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Todos tenemos demonios que enfrentar

Area 76

Feb 26, 2023

Cuaresma1A

Reflexión


Las tentaciones de Jesús no son tentaciones a este o aquel pecado sino opciones fundamentales que importan para la dirección de su vida. Jesús fue tentado durante su ministerio a elegir otras formas de ser el profeta de Dios, el Mesías o ungido. De una manera menos obvia, nosotros también podemos ser atraídos por elecciones que pueden moldear la forma en que se desarrolla nuestra vida. Nos preguntamos, ¿en qué vivo? ¿Cuál es mi verdadero objetivo? ¿Dónde está mi alimento? El ser humano, no menos que el Reino, es más que comida y bebida. Solo la Palabra de Dios realmente nutre e ilumina.


Lectura


Génesis 2:7-9; 3:1-7; Salmo 51 (50); Romanos 5:12-19; Mateo 4: 1-11


Meditación (Mateo 4: 1-11)


En el evangelio de hoy, Jesús es tentado para satisfacer sus propias necesidades o para realizar algún acto espectacular en público. Rechaza la tentación porque elige comprometerse con su misión y depender de su Padre en lugar de cualquier satisfacción inmediata. Todos podemos ser tentados a buscar alguna satisfacción inmediata... ¿pero es ahí donde radica la verdadera felicidad? ¿Has encontrado que a veces puede ser más fecundo decir "no" a tus deseos inmediatos con el fin de algún objetivo a largo plazo? ¿Cuáles son los objetivos, metas, valores que te inspiran de esta manera?


Una forma de mirar este evangelio es decir que Jesús fue al desierto para enfrentar sus demonios. Todos tenemos demonios que necesitamos enfrentar: compulsiones, miedos, prejuicios, ira y deseos que acechan dentro de nosotros. Es enfrentando a nuestros demonios que encontramos una forma plena de vivir la vida. ¿Puedes recordar una vez en que creciste al enfrentar un "demonio" de esta manera?

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