La tiranía del goce
- Psicotepec

- 13 ene
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El malestar en la cultura ha sufrido una mutación radical: ya no enfrentamos la vieja neurosis freudiana basada en la represión del deseo, sino algo más perverso - la obligación de gozar. El superyó contemporáneo no prohíbe, ordena: "¡Debes disfrutar!", "¡Tienes que pasarla bien!", "¡No puedes perderte nada!". Este mandato de goce perpetuo se vuelve más asfixiante que cualquier prohibición.
El adicto encarna la versión más extrema y dolorosa de esta nueva subjetividad. No es quien transgrede la ley, sino quien obedece demasiado bien el imperativo social del goce sin límites. Su sufrimiento revela la paradoja de nuestra época: mientras más se persigue el goce como obligación, más se aleja la posibilidad del placer verdadero. La adicción se convierte así en el paradigma de un goce que no hace lazo social, que no produce satisfacción real.
La clínica contemporánea debe confrontar esta nueva forma de malestar. Ya no se trata de liberar el deseo reprimido, sino de liberarnos del mandato imposible del goce perpetuo. El verdadero acto analítico hoy consiste en restaurar la posibilidad de un deseo que no esté sometido a la tiranía del goce obligatorio, que pueda incluir la falta y el límite como dimensiones constitutivas de la subjetividad.




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