La sobredosis de lo absoluto.
- Psicotepec

- 20 jul
- 1 Min. de lectura
La sobredosis más peligrosa no es química sino existencial: creer que podemos eliminar para siempre la falta que nos constituye.

La sobredosis de lo absoluto.
Existe una intoxicación más mortal que cualquier sustancia: la fantasía de que podemos experimentar el Todo. Mientras las sobredosis químicas colapsan sistemas orgánicos, la "alloverdosis" ("All-overdose" = Sobredosis del Todo) colapsa la estructura misma del deseo que nos mantiene vivos como sujetos. Esta alloverdosis existencial no mata el cuerpo sino algo peor: mata la falta que nos permite seguir deseando, buscando, viviendo en la incompletud que nos define como humanos.
La alloverdosis revela el núcleo mortífero del capitalismo tardío: no vende objetos sino la promesa de saturación total. Como niños que creen poder comerse toda la dulcería, los sujetos contemporáneos persiguen experiencias que prometen agotar definitivamente el hambre existencial. Pero el hambre no es problema a resolver sino condición a habitar. Cuando prometemos eliminarlo completamente, producimos monstruos: sujetos que han perdido la capacidad de desear porque creen haber encontrado fórmulas para la satisfacción absoluta.
La clínica recibe víctimas de esta sobredosis conceptual: personas que consumieron tanto la idea de plenitud que perdieron acceso a placeres parciales, encuentros imperfectos, satisfacciones incompletas que constituyen la textura real de la vida humana. Han overdoseado de infinito y ya no saben habitar lo finito que somos.




Comentarios