top of page

La herida que hiere.

  • Foto del escritor: Psicotepec
    Psicotepec
  • hace 3 días
  • 1 Min. de lectura

Solo herimos donde fuimos heridos. El desprecio hacia otros es la autobiografía que nos negamos a leer. La crueldad siempre delata.


ree

La herida que hiere.

Devaluamos en otros lo que no soportamos reconocer en nosotros mismos. Como vampiros huyendo de su reflejo, atacamos en el otro precisamente aquello que nos confronta con nuestra propia fragilidad. Esta operación defensiva revela una verdad incómoda: solo herimos donde antes fuimos heridos, solo negamos lo que secretamente anhelamos poseer. La crueldad es siempre autobiográfica.


El mecanismo de la devaluación construye castillos sobre pantanos. Cada acto de desprecio fortalece momentáneamente el yo, pero paradójicamente nos vuelve más dependientes de esa misma operación destructiva. Es como quemar muebles para calentarnos: funciona un instante, pero cada combustión nos deja más pobres, más fríos, más desesperados por encontrar algo más que incinerar.


La clínica contemporánea revela que detrás de cada devaluador sistemático habita un niño no reconocido en su singularidad. El trabajo analítico consiste en crear un espacio donde esa vulnerabilidad pueda emerger sin la necesidad compulsiva de atacar la alteridad del otro. Solo reconociendo nuestra propia herida dejamos de infligirla.

Psicoterapia
1h
Reservar ahora

 
 
 

Comentarios

Obtuvo 0 de 5 estrellas.
Aún no hay calificaciones

Agrega una calificación
bottom of page