
Area 76
12 mar 2023
Cuaresma4A
Reflexión
Hoy estamos profundamente bendecidos por el inspirador Evangelio de san Juan, el cual nos narra la historia de la mujer samaritana. Como dijo san Agustín, ella nos representa a todos. Al igual que ella, nos preguntamos también: ¿cuál es lo más importante en nuestras vidas y cuál es el anhelo que buscamos? ¿Dónde encontramos a Dios? Solo mediante una implacable evaluación de nosotros mismos y una honesta introspección, también nosotros podemos ser llevados a un encuentro con Jesús, quien transformará todo, "dando a la vida un nuevo horizonte y una dirección decisiva". Que podamos decir: "Ya no creemos por tus dichos, pues nosotros mismos hemos oído y sabemos que éste es verdaderamente el Salvador del mundo."
Lectura Éxodo 17: 3-7; Salmo 95 (94); Romanos 5: 1-2, 5-8; Juan 4: 5-42
Meditación (Juan 4: 5-42)
Jesús guía a la mujer por un maravilloso camino hacia una vida más profunda y plena. Puedes entrar en la historia con Jesús, el líder ideal, padre, maestro o guía espiritual. Nota cómo la encuentra donde está, necesitando su ayuda, cómo es paciente con ella, pero también la desafía a crecer a lo que es capaz. Tal vez tú has sido ese maestro, o puedes recordar a la gente que lo fue.
También puedes entrar en la historia desde la perspectiva del viaje de la mujer. Nota los pasos en el camino: sospecha, desconfianza, curiosidad, malentendido y conversión. Su viaje fue uno en el que una motivación muy humana la atrajo a Jesús: el pensamiento de tener agua de tal manera que ella no tuviera que venir y sacarla del pozo. ¿Cuáles han sido las motivaciones humanas que te han atraído a la fe, la oración, la religión, la iglesia y que han sido pasos hacia una relación más profunda y personal con Jesús? Quizás también podamos ver el mismo movimiento en el crecimiento de algunas de nuestras relaciones humanas.
La última táctica de la mujer es intentar comprar tiempo antes de responder (v. 25) -todo sucederá en algún momento en el futuro. Jesús señala que el momento para una respuesta de fe es AHORA. ¿Cómo has descubierto la importancia del momento AHORA?